Como si fuese en una película de los momentos vividos durante los últimos 3 años, no dejaron de pasar por mi mente, tanto perros, como personas, como olores y gemidos.
Estaba ante lo que fueron las tumbas de Villegas, que casi destrozan mi vida, mi sensibilidad, mi cabeza, mi familia, mi existencia, convertidas en quirófanos para castrar. Es el ying y el yang, es la vida y la muerte, es el infierno y el paraíso.
Sólo quienes estuvimos ahí, y buscábamos los perros con linterna, podemos entender lo que ésto vale, los que ésto costó, lo que ésto significa.
Muchos clamamos por lo mismo de distintas formas, unos con juicios, otros con cartas, otros con notas, otros con videos, otros con fotos, pero así como terminamos todos enloquecidos, y peleados por tanto dolor y tanta injusticia, todos, absolutamente todos, queríamos lo mismo, terminar con ese infierno.
Agradezco en primer lugar al Intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, que cumplió con su promesa.
Agradezco a las abogadas Garaciela Fayt y Kitty Charrierre que nunca bajaron los brazos hasta conseguirlo.
Agradezco a cada uno de los voluntarios que pasaron por esta cruzada, de una manera u otra. A mis antiguas compañeras de lucha y a las nuevas que sin ver, se conmovieron y nunca más dejaron de luchar a nuestro lado.
También a la página Repudio, que hizo masivo entre sus seguidores la problemática de los zoonosis del país despertando conciencias.
También a la página Repudio, que hizo masivo entre sus seguidores la problemática de los zoonosis del país despertando conciencias.
Y agradezco a la gente, que sin su ayuda , nunca hubiésemos podido rescatar casi 1000 animales en estos 3 años.
Dios bendiga a todos.
Laura.
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