NUESTRO ABU, LLAMADO JOHN

Pasó muchos meses en la jaula, 4 o 5 según mis cálculos.

Yo lo conocía por fotos, que enviaba Vanina, antes de entrar a las jaulas de Villegas, y pensaba que era hembra.La había bautizado Sol.

Como todos saben, nunca se sabian los sexos, hasta que el perro estaba afuera, por la oscuridad reinante en el lugar. Por aquella epoca, eramos pocas las que conocíamos Villegas, y pocas las que sacabamos los perros, a muchos no los pudimos sacar por falta de dinero para los pensionados.

Siempre me preguntaba qué habia sido de Sol, porque un día no me mandaron más fotos, y le pregunté a Leonor y me dijo que la había dado.

La 1º vez que fui a Villegas, hace 1 año atrás, en el medio de la desesperación, y el estado de shock, encontre ese perrito que muestro las fotos arriba, y comprendí , al pasarlas a la computadora que era Sol!!!!

La sacamos y resultó un macho, y Liliana lo bautizó John.Ya que laúnica madrina que tuvo, y que le duró 1 mes, lo llamó Joanna, porque lo creimos hembra.

Tiene 10 años, y necesita terminar sus dias en una familia.

Está sano, tiene el carácter de los perros adultos, que no les gusta que lo joroben los perros más jovenes.John conoce solo la jaula y el pensionado, desde que apareció por Villegas.

No se cuál fue su pasado, si tuvo familia, si lo abandonaron...muchos perritos abuelos, terminan en los antirrabicos al morir sus dueños, y sus hijos los depositan en las jaulas, como si fuesen un geriático de perros. Y los pobrecitos, que vivian mimados, durmiendo en una camita mullida, pasan de la noche a la mañana a comer balanceado con olor a pis, y a dormir sobre cemento húmedo de agua , hongos y residuos varios, y para colmo, sin el que fue su dueño....

Asi estaba el pobre John, sin luz, en una jaula lúgubre, bien alejada de la única ventana, la recuerdo bien.

Quizá alguien en áste mundo, tenga ganas de adoptar a John, y recordarle que existen los paseos con correa, aunque sean paseos con un andar despacio, y que existen los sillones para dormir la siesta, y que existe el timbre, que anuncia que llegaron las visitas, y que existen los abrazos y las reascadas de pancita.

Espero que esto que escribo, sea justo lo que alguien, en algun lugar, está esperando de un perro.