


Camina despacio, con su paso cansado de tanta vida cruel que tiene encima.
Sus huesos le duelen de tantos y tantos inviernos a la intemperie.
Conocemos a Mauro desde que llegamos a Villegas por primera vez, alla por el 2008, y lo tenían solo, en un canil tapiado, alejado del mundo.
Un día entramos y aquél perro feroz, solo quería caricias.
Buscamos padrinos para que lo lleven a un mejor lugar.
Ahora vive en el refugio de Tortuguitas, y si bien mejoró de lugar, sigue teniendo sus frios inviernos y sus cslurosos veranos a la intemperie, sobre la tierra disfrutando la caricia de un visitante casual.
Quisieramos para vos, querido Mauro, una cama caliente, un jardin con flores, una comida blanda para tus pocos dientes, y un gran amor que alguien te pudiera dar...
Vos mereces un hogar....
1 comentario:
Es muy doloroso leer la verdad de tantas historias, y se siente impotencia porque quisiéramos que ningún animal este sufriendo y lamentablemente hay tantos que es triste salir a la calle y ver a tu alrededor perros buscando caricias. Caballos descuidados soportando cargas pesadas y gente malvada que les dan sin asco, y la amargura corre por toda mis venas, en casa ya hay tres perros que cada uno tiene du carácter especial y hay que andar haciendo de referí para que no pase Nada a mayores, y uno ve tantos y quisiera ayudar, y ojalá aparezca alguien para el que lo cuide y lo mime, yo pido por el y por muchos q ojalá todos pudieran encontrar un compañero
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