Estuvo mucho enjaulado, siempre acostado contra la pared.
No se sabia si era bueno, agresivo, joven o viejo. Solo nos dabamos cuenta que estaba muy triste.
Hasta que un dia le toco su turno y lo mandamos a buscar.
Un salchichon, mezcla de Basset Hound y alguna vecina, dio como resultado este perro que nos enamoro con sus saltitos y sus besos.Es un perrito muy joven.
Vive en el refugio de Guernica, y ojala algun dia podamos encontrarle una familia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario